Lo primero que debes entender al empezar a estudiar lectura rítmica es el pulso. El pulso es una sucesión de pulsaciones que dividen el tiempo en partes iguales, y se mide en pulsaciones por minuto. Normalmente se ocupan la siglas "bpm", del inlgés, beats per minute (pulsaciones por minuto).
El pulso puede ser rápido o lento. Por ejemplo, el segundero de un reloj tiene un pulso lento, a una velocidad de 60 bpm. Cuando un adulto duerme, su pulso arterial es aproximadamente de 50 bpm, pero cuando hacemos ejercicio, el pulso arterial supera los 140 bpm, dependiendo el tipo de ejercicio y la edad de la persona.
Cada pieza u obra musical tiene un pulso definido. Éste se indica mediante palabras italianas, tales como Lento, Adagio, Andante, Moderato, Allegretto, etc. También podemos encontrar que se indica con una cifra metronómica, conformada por una figura musical, que será la que equivale a un pulso; y un número que nos indica el número de pulsaciones en un minuto:
La blanca equivale a un pulso, y la velocidad es a 75 pulsaciones por minuto. |
A la velocidad del pulso musical se le denomina Tempo, que es una palabra italiana que significa tiempo.
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